Tratamiento secundario

Reactores biológicos

El tratamiento secundario es utilizado para eliminar los contaminantes que, con la sedimentación primario, no son posibles removerlos; generalmente, dentro de este tipo de contaminantes, se encuentran parte de los coloides, y principalmente toda aquella materia disuelta. En esta etapa del proceso se hace una descomposición acelerada de la materia orgánica, y este se logra utilizando un tanque Reactor Biológico. En este tipo de reactores se mantiene viva, en suspensión y/o fija, una colonia de bacterias nativas (biomasa o microrganismos) la cual ayuda en la degradación de contaminantes orgánicos. Dentro del giro del tratamiento, a este conjunto de bacterias, le son llamado también Lodo Activado. Los Reactores Biológicos pueden ser del tipo anaerobio, en donde existe una biomasa que no requiere oxígeno para vivir y eliminar los contaminantes del agua residual, y aerobias las cuales necesitan el aire para cumplir esa función.

Nuestro equipo de ingenieros estará en la mejor disposición de apoyar en la selección de la mejor alternativa de tecnología para su proyecto en particular. Para el caso de equipar su reactor biológico del tipo aerobio, brindamos algunas de las siguientes soluciones:

Reactores aeróbicos con aireación difusa

El equipamiento que se emplea en este tipo de reactores son los difusores de aire, tanto en burbuja gruesa o fina, dependiendo el grado de eficiencia que se requiera y de las condiciones físicas del tanque. A este tipo de reactores se les introduce un volumen de aire (con determinado contenido de oxigeno) mediante equipos sopladores, el cual será suficiente para cumplir dos objetivos: mezcla del volumen dentro del tanque para evitar sedimentabilidad de sólidos y la de oxigenación que es la que provee suficiente para mantener con vida la biomasa o lodo activado dentro del reactor, mientras se lleva a cabo la degradación orgánica. Nuestra empresa puede apoyarle en seleccionar la mejor opción en suministrar piezas difusores sueltas, tanto de burbuja fina o gruesa, así como saber si el requerimiento puede ser de discos o tubulares. Así mismo, con el apoyo del fabricante, podemos proponer redes completas incluyendo las tuberías ramales y cabezales, bajo un diseño balanceado de repartición de aire; estas redes generalmente pueden ser:

  • Ancladas o Fijas al piso (Fixed Grid)
  • Lateral Flotantes (Floating Lateral Systems)
  • Lateral Sumergida (Sumerged Lateral)
  • Sistemas lastrados (ModuleAir)

Filtro percolador

Este tipo de Reactor es un filtro biológico de lecho o material soporte fijo (empaque) que opera bajo condiciones (principalmente) aeróbicas. Se “deja caer” o rocía agua residual decantada sobre el filtro mediante un rociador, distribuidor o torre rotatoria. Al migrar el agua por los poros del filtro, la materia orgánica se degrada por la biomasa que cubre el material del filtro. De esta manera, el material del filtro pasa por ciclos de saturación y de exposición al aire. Sin embargo, el oxígeno se reduce en la biomasa y las capas más internas pueden ser anóxicas o anaeróbicas. Los organismos que se desarrollan en una delgada capa en la superficie del material oxidan la carga orgánica produciendo dióxido de carbono y agua, generando nueva biomasa.

  • Distribuidor rotatorio. Nuestro equipo de procesos, hidráulico o eléctrico, capaz de girar a una velocidad di diseño tal que el rocío que hace por medio de sus dos o cuatro brazos (generalmente), provee una descarga uniforme del agua residual sobre la parte superior del empaque plástico.
  • Empaque. Ofrecemos material de alta superficie específica: polipropileno isostático (negro) con optimas características de resistencia química y mecánica. La geometría de los rellenos que ofrecemos han sido estudiados para conseguir lechos con una gran superficie especifica en relación con el volumen, desarrollándose y experimentándose para su aplicación exclusiva en filtros percoladores. El material ideal para el filtro tiene una elevada relación superficie/volumen (hasta 300 m2/m3 en medios con arreglos “desordenados” y 130 m2/m3 e medios con arreglos “ordenados”), es ligero, duradero y permite que el aire circule.

Rotodiscos

Son sistemas en que las bacterias o microrganismos eliminadores de la materia orgánica se encuentran adheridos a la superficie de un material soporte plástico (polipropileno). Consisten en una serie de discos colocados uno junto a otro y montados en un eje horizontal. El equipo es accionado mediante un motor de alta eficiencia (bajo consumo energético), y con acoplamiento directamente al eje del equipo, sin necesidad del uso de bandas o poleas que requieren mayor mantenimiento. El arreglo de discos se encuentra sumergido cerca del 40% en el agua y que, al momento de girar a baja velocidad, se lleva a cabo la oxigenación de la biomasa adherida, así como la degradación de la materia orgánica al alternar la exposición de la superficie del soporte al agua y aire.

Reactor biológico por membrana

O también MBR por sus siglas en inglés (Membrane Biological Reactor) son sistemas que combinan el reactor biológico aireado tradicional más una etapa de ultrafiltración. Este tipo de tecnologías las incluimos dentro de las denominadas tecnologías de membrana para la separación de sólido y líquido, las cuales han experimentado un gran desarrollo en la última década, obteniendo ventajas importantes frente a la separación en los tradicionales decantadores secundarios. El aumento de la demanda de agua ha impulsado la implantación de estos sistemas a escala real, especialmente en aquellos casos en que se plantea la posibilidad de reutilización de agua. Su funcionamiento primordial se basa en que el agua del reactor biológico es filtrada pasando a través de las paredes de una membrana, debido a una pequeña depresión producida por una bomba centrífuga. El agua filtrada es extraída del sistema mientras el lodo y los compuestos de tamaño superior al poro de la membrana quedan retenidos y permanecen o retornan al reactor biológico. Este ciclo se alterna con un corto contralavado, en el que se invierte el sentido del flujo para forzar el paso del agua filtrada desde el interior al exterior de la membrana para limpiarla. Periódicamente, en función del grado de ensuciamiento, se realizan limpiezas químicas en profundidad de las membranas mediante su inmersión en una solución de limpieza.